Enclavado en el corazón de Asia Central, Kirguistán es un país que los viajeros suelen pasar por alto. Sin embargo, quienes se aventuran en esta nación de impresionante belleza se ven recompensados con impresionantes paisajes naturales, ricas experiencias culturales y una cálida hospitalidad.
La capital de Kirguistán es Bishkek, que presume de una vibrante y ecléctica mezcla de arquitectura de la era soviética, edificios modernos y frondosos parques. Las dos ciudades más grandes por población son Osh y Jalal-Abad, ambas situadas en el sur del país. La población total de Kirguistán ronda los 6,5 millones de habitantes.
Los viajeros no deben perderse la oportunidad de visitar el famoso lago Issyk-Kul, el segundo lago alpino más grande del mundo. Otros lugares de visita obligada son la torre Burana, un minarete del siglo IX, y el caravasar de Tash Rabat, una antigua escala de la Ruta de la Seda.
Las lenguas oficiales de Kirguistán son el kirguís y el ruso, y la mayoría de la población es musulmana. El país tiene un clima continental, con veranos calurosos e inviernos fríos.
La moneda nacional de Kirguistán es el som kirguís, y los viajeros pueden utilizar cómodamente las eSIM de Yesim.app para sus necesidades de comunicación durante su estancia.
En general, Kirguistán es una joya oculta que ofrece una experiencia de viaje única e inolvidable a quienes estén dispuestos a explorar más allá de los caminos trillados."